domingo, 17 de enero de 2010

Re-construir el desastre

Grabado de 1755 mostrando las ruinas de Lisboa en llamas y un maremoto arrollando los barcos del puerto, después del terremoto en ese mismo año.



Sin ninguna intención de sonar repetitivo, ni de unirme al despliegue mediático que se ha hecho al rededor de la tragedia que sucedió preciso en Haití (soy consiente de que inevitablemente lo estoy haciendo), quisiera expresar mi perspectiva y espero que sea tomada sólo como la metáfora de lo que representa, no como un deseo negativo para ningún país, todo lo contrario...

A veces me gustaría que un terremoto así azotara Colombia. Creo que mi país está acostumbrado a la benevolencia de las circunstancias y eso no nos ha hecho prosperar ni valorar lo que tenemos. Tal vez una sacudida así nos hiciera ver de una manera más radical la realidad de Colombia, y tomar acciones definitivas al respecto.

Quisiera que un terremoto así agitara a toda Colombia, destruyendo así sus débiles instituciones, su justicia injusta, la inequidad en la que vive este, el país "más feliz del mundo", pues si así fuera ¿qué estaríamos perdiendo? Estaríamos antes ganando la posibilidad de reconstruir nuestro país. Todo esto por el precio de tener la oportunidad de reconstruirlo.

Asimismo, es posible que Haiti resurja de la 'solidaridad internacional', pues si no, ¿de qué otra manera se acabaría con la pobreza y la debilidad de su Estado? ¿Qué otra oportunidad tiene un país de reconstruirse, que no sea destruyendo antes lo que estaba mal?

Esta es, de hecho una visión más optimista de ver los desastres. Y no es nada nueva, es solo que Colombia debería aplicarla, cual fénix que renace más puro y prometedor, después de arder en llamas.

domingo, 10 de enero de 2010

Vivir es Decidir


Muchos aspectos de nuestras vidas parecen casualidades (la vida misma parece ser una casualidad), y cuando los hechos se organizan de tal manera que parece que quisieran decirnos algo, nos cuesta creer que son eso, simplemente casualidades.

Tomar decisiones es de las responsabilidades más complicadas de los humanos, pero es un deber con nuestras vidas decidir cuál es nuestro destino, pues nada está escrito, hay que escribirlo. Lo que hace difícil esta labor es vivir en sociedad. La vida con el otro nos expone a que ese otro tome decisiones por nosotros. El secreto de la felicidad es la libertad, es poder escoger nuestra vida, armarla y modificarla según nuestro antojo. Si un solo hombre tuviese a su cargo todas las decisiones sobre el curso del mundo, sería totalmente libre, y feliz.


Recién acabo de comenzar un importante ciclo en mi vida, soy conciente de haberlo elegido por mi propia cuenta, se siente muy bien.
Alguién ha tomado una decisión inevitable que afecta la manera cómo viviré esa vida, se siente horrible.
Acabo de asumir esa decisión como si hubiese sido tomada por mi, se siente... un poco mejor.

viernes, 8 de enero de 2010

El Mundo es Mundano

Aunque suene redundante, el Mundo es Mundano. Hoy, cuando muchos creen en dimensiones sin dimensión, es importante decirlo.

Más de una vez, la Naturaleza nos ha demostrado que es capaz de crearse a sí misma. Cuando el mundo se creó, lo hizo en la dimensión física. Pero el hombre también es un creador: nuestra evolucionada mente, y el lenguaje, nos permiten crear cosas que no superan el plano de lo imaginado. Es así como categorizamos la existencia inexistente de las cosas que están fuera de nuestro Mundo Mundano, es decir, de las cosas que no están.

Por eso el Mundo es Mundano y por eso la verdad se encuentra aquí.